domingo, 21 de febrero de 2016

El claro del olvido

Creo que en todo el mundo existen lugares como este, lugares olvidados con el tiempo y hasta desterrados de nuestra memoria.

El claro del olvido.

En el claro después de la curva,

donde el monte se prohibió avanzar,

viven las almas de los que se han ido

de los que se negaron a continuar.

Las cruces acostadas, rotas y carcomidas

se esparcen, se mezclan, se olvidan

ya no hay nadie quien las recuerde

porque dicen que también ha muerto, el que las cuida.

Tumbas sin nombres, vidas perdidas

recuerdos de nada y de todo lo que era vida

con cruces podridas, tiradas esparcidas

como las almas perdidas que allí habitan.

Almas que alguna vez, fueron sangre y carne

que sudaron en busca de esperanza

debajo de un sol ardiente de pobreza

que se saciaron en cosechas bien paridas.

Después de la curva, en el claro

  descansan las ánimas de mi tierra

 allí donde el monte no quiso llegar

 tal vez por miedo o deseo de no recordar.
Liliana Robles

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